FILGUA (Feria Internacional del Libro en Guatemala) fue mi primera feria del libro en otro país, por cual podrán imaginar que me encontraba muy emocionada de asistir. A esto, agregaría que el hecho de que fuera en un país centroamericano, Guatemala, que hacía más atractiva la feria para mí - pues mi anterior contacto con el país, solo me llevaba de buenos recuerdos.
Pensar en la literatura centroamericano y su dimensión regional es sumamente difícil, pues no existe una circulación de libros que permita distribuir libros de manera económica. El libro en Centroamericana es un objeto de lujo, y me atrevería a decir, un objeto de una élite cultural. Así las cosas, no queda más que viajar a los países centroamericanos para saber conseguir los libros. Por suerte, el internet aliviana y nos conecta con otros lectores de la región.
Por último, quisiera referirme a una intervención de uno de los participantes, un señor algo mayor, pidió la palabra y dijo: "En Centroamérica es más fácil comerciar inodoros que libros". Después, habló de su experiencia, una vez que llevaba libros de Nicaragua a Honduras, donde lo pararon y revisaron sus maletas, pues a los oficiales les aparecía raro tantos libros, además, si los traía debía de pagar impuestos.
En Centroamérica, necesitamos más lectores que soldados.
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